El Tour de Polonia, la primera carrera por etapas World Tour tras la pandemia, tuvo un desenlace terrorífico en su primera etapa. La jornada se decidió al esprint entre los velocistas más destacados y acabó con una espectacular caída. Dylan Groenewegen (Jumbo) tomó la delantera mientras que su compatriota del Deceuninck, Fabio Jakobsen, intentó pasarle por la derecha, mientras su rival le cerraba hasta que se quedó sin sitio. Jakobsen chocó contra la valla y se dio un golpe tremendo contra el arco de meta mientras se provocaba una montonera en la propia linea de llegada.

    El momento en el Jakobsen es cerrado y se golpea con las vallas.
    Groenewegen, que también acabó por los suelos, fue el primero en cruzar y por tanto ganador, pero se está a la espera de lo que dictaminen los jueces y, sobre todo, de tener más información sobre los ciclistas que acabaron por el suelo, incluido un Jakobsen que se temía por su integridad por el aparatoso golpe. Patrick Lefevere, mánager del Deceuninck, reaccionó en la redes catalogando la acción de Groenewegen de “criminal”. La televisión polaca (TVP) informaba de que Jakobsen había sido trasladado al hospital, donde se encontraba en coma farmacológico e intubado.
    Entre el resto de accidentados también se encontraba un español, Eduard Prades (Movistar), del que el equipo informó que se encontraba bien pero debía ser examinado de un fuerte golpe en la espalda. Otros como Marc Sarreau (Groupama) y Damien Touze (Cofidis) se encontraban conscientes e iban a ser trasladados al hospital para ser examinados.

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